Maratón del Sáhara 2020: una carrera solidaria por los niños refugiados
El Maratón del Sáhara es mucho más que una carrera. La prueba solidaria que desde hace ya 20 años se celebra cada invierno en los Campamentos de Refugiados de Tindouf es reconocida en todo el mundo como una de las más formidables campañas de concienciación a través del deporte, toda una muestra de solidaridad canalizada a través del esfuerzo físico, pero con un contenido humano que va mucho más allá de la propia competición.
A lo largo de todos estos años, el Maratón del Sáhara ha creado una gran red social de participantes, voluntarios, periodistas e incluso curiosos que de alguna forma han tomado parte en el proyecto y han ayudado a difundir el mensaje y a ampliar la red de ayuda humanitaria que va emparejada con la carrera.
Los corredores de los cinco continentes que acuden al norte de África para participar en el evento lo hacen con un objeto solidario y su sufrimiento es correspondido con la inmensa hospitalidad de las familias saharauis que les acogen durante una semana y que hacen de esa estancia una experiencia vital inolvidable.
Ese es el objetivo principal de este proyecto, mostrar el apoyo al pueblo exiliado compartiendo con ellos su forma de vivir y sufrir en su injusto éxodo y transmitir después lo vivido en los respectivos países de los participantes. El conflicto saharaui es un gran desconocido en los países que no han tenido, como España, una participación decisiva en su destino, por eso en muchos lugares se llega a saber de la situación de esos 170.000 refugiados a través de una simple carrera de atletismo.
Las aportaciones voluntarias de los corredores han servido durante todo este tiempo para poner en marcha incontables proyectos de ayuda a la sociedad saharaui, desde instalaciones deportivas a planes de formación, pasando por un sin fin de proyectos de ayuda directa a los ciudadanos locales, reparando guarderías, reconstruyendo ambulatorios, mejorando instalaciones básicas o fomentando el deporte entre los más jóvenes.